sábado, 31 de diciembre de 2016

NUNCA ES TARDE PARA VIVIR



Vamos por la vida pensando que llegamos tarde a todo.  Corremos intentando que el tiempo no se escape.  Sufrimos en el ajetreo diario.  Nos sentimos atrapados en el pasado y por el futuro.  Despreciamos, sin darnos cuenta, lo cercano y pequeño.  Nos creamos grandes metas. Esperamos demasiado de todo y de todos.  Soñamos castillos en el aire.  Nos asfixiamos escalando cumbres personales.

Olvidamos el hoy y el ahora, el dolce far niente, lo cercano, la calidez de lo conocido.  Nos creemos eternos y que tendremos tiempo para esas pequeñas cosas.  Tal vez el deleite esté en el camino llano, la vida ya nos traerá fosos y cumbres.

Nos anclamos en pensamientos, nos enredamos en ideas, nos apegamos a personas. Sufrimos tomando decisiones y sin saber decir adiós. 

El tiempo fluye y en el las cosas, las personas, las vivencias.

Por  eso y más que nunca abre tu ventana al amanecer y disfruta, estás vivo. Sal al exterior, cierra los ojos y gira sobre ti mismo hasta que sientas vértigo y el frío queme tu piel. Conoce nuevas personas, ideas, lugares. Ama, di te quiero, besa, ríe, ríe, ríe... No dejes de sonreír porque nunca es tarde para vivir.



¡VIVE FELIZ EL 2017!



Reflexiones de andar por casa

Cuadro: Edward Hopper "Sol de la mañana"
Música: Nina Simone "No tengo... Tengo vida"

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