miércoles, 31 de diciembre de 2014

LA MAGIA DE LOS SUEÑOS



Recomiendan los profesionales de estas cosas que cuando sintamos tristeza tratemos de recordar momentos en los que nos hayamos sentido especialmente felices.

Este año que termina ha continuado siendo, como ya es habitual, un año especialmente duro, motivo por el que nos hemos visto avocados a recordar momentos mejores. El año lo hemos convertido, sin querer, en un año de recuerdos.

Cada cual ha recordado un momento feliz, un momento mágico... cuando eramos pequeños, el abrazo de una madre, la risa de un niño. Un cuadro, una melodía, un paisaje,  aquel viaje que realizamos. El olor del pan recién horneado, aquel desayuno viendo amanecer, un baño a la luz de la luna. El aire en la cara, el arrullo del agua, el rumor del viento entre los árboles. El primer beso, unos ojos enamorados y qué sé yo, hasta la alegría de tu primer sueldo.

Todos esos recuerdos en algún momento también fueron sueños que pudimos convertir en realidades que nos hicieron felices y que ahora podemos rememorar una y otra vez.

Os propongo volver a soñar, a ilusionarnos para crear miles de momentos mágicos porque en definitiva que es la vida sino un sueño.

Brindo con vosotros por un 2015 en el que se haga realidad la magia de los sueños.

FELIZ Y MAGICO 2015

domingo, 21 de septiembre de 2014

AQUELLOS ETERNOS VERANOS

Y ahora que termina el verano, reviven, amontonados, recuerdos de infancia de aquellos eternos veranos.

Recuerdos de madrugones para asistir a las clases de repaso, deberes inaplazables.

Recuerdos de baños interminables hasta conseguir ser aprendiz de pez, saltadora de olas y acróbata de playa.

Recuerdos de búsquedas interminables de tesoros en la orilla de la playa tras días de oleaje y el regocijo de encontrar cualquier cachibache que días después terminaba en la basura.

Recuerdos de sintonías de radio que se colaban por las ventanas abiertas, incluidas las novelas de la tarde, todas ellas lacrimógenas, de tragedias rebuscadas.

Recuerdos de madres cosiendo, tejiendo las prendas que nos abrigarían en invierno.

Recuerdos de fines de semana familiares, excursiones y la tradicional paella del domingo.

Recuerdos de lecturas en la hora de la siesta, comics, cuentos... los primeros libros "serios"... música y los inevitables éxitos del verano de ritmo pegadizo y letra fácil.

Recuerdos de nuevos amigos de otros lugares que intentabas mantener el resto del año mediante cartas cada vez más espaciadas en el tiempo y contenido más exiguo.

Recuerdos de los interminables paseos con el bocadillo de la merienda y con suerte rematado de helados,  muchos helados. Tonteos entre grupos de chicos y chicas hasta convertirlos en una pandilla inseparable.

Recuerdos de sesiones dobles de películas, mil veces vistas, en el cine de verano al que teníamos que llevar cojines por la dureza de sus sillas y regreso a casa con linternas para no tropezar en el camino.

Recuerdos de espera del regreso de las barcas para comprar el pescado. Barcos, sonido del mar dentro de una caracola. Sol y luz mediterránea. Redes y gente de la mar sentadas a la puerta de sus casas y almacenes. Rumor de olas en la orilla. Olor a pinos, algas, sal, mar... Siempre el inabarcable mar.

Recuerdos de horizontes infinitos, sueños, libertad, alegría,risas, felicidad de aquellos afortunados y eternos veranos.




jueves, 8 de mayo de 2014

SE BUSCAN HEROES ANONIMOS

¿Quién no ha visto alguna vez un héroe? 

Con esta pregunta, seguro, todos pensáis en un tipo más o menos musculoso que embutido en traje ajustado, a modo de segunda piel y posiblemente con una capa que le otorga súper poderes para enterarse donde surgen los problemas que resolverá a base de mamporros.

Pues no, no me refiero a esos héroes. Me refiero a los héroes de carne y hueso, esos que visten un mono de trabajo, unos vaqueros o un vestido de flores.  Esos héroes cotidianos que hacen viable que esta sociedad en crisis siga en pie.

Esos héroes son los abuelos que tras una vida dura de trabajo se ven en la necesidad de mantener, de nuevo, a toda su familia que se ha multiplicado, comparten casa y paga.

Esos héroes son madres y padres que dicen no tener ganas de comer para que el resto de la familia tengan una ración completa de comida.

Esos héroes son hombres y mujeres que un día tras otro y sin tirar la toalla, salen a la calle en busca de trabajo.

Esos héroes son nuestros jóvenes que emprenden viaje en busca de un futuro.

Esos héroes son trabajadores que han preferido que les bajaran el salario antes de que despidieran a un compañero.

Esos héroes son profesionales de cualquier ramo que han seguido contribuyendo con su trabajo de manera altruista.

Esos héroes son el conjunto de ciudadanos que sigue batallando, día tras día, para cambiar la sociedad, ejerciendo sus derechos y deberes y conviviendo en paz.

Esos héroes son nuestros vecinos que han inventado mil maneras de sobrevivir emprendiendo, compartiendo, intercambiando....

Esos héroes son nuestros amigos que nos han prestado apoyo incluso económico.

Esos héroes son nuestros hijos, nuestras parejas que han aguantado nuestras quejas, nuestro abatimiento, nuestro malhumor ; nos han animado, impulsado, han sido nuestro sostén.

Si hemos sido capaces de llegar hasta aquí ha sido por todos y cada uno de esos HEROES, que merecen todo mi agradecimiento, un ¡GRACIAS! con mayúsculas.

¿Eres tú uno de esos héroes?




domingo, 30 de marzo de 2014

Esas pequeñas cosas

Me gustan los días festivos sin planes. Quedarme despierta en la cama viendo como el sol sale. Levantarme sin prisas.....y todavía en bata preparar una taza de café caliente, muy caliente, tomarlo despacio, muy despacio, en la huerta entre jazmines y naranjos.

Desconectar del mundo, nada de noticias de tele o periódico. Poner música, a primera hora clásica....tal vez un poco de charla intrascendente  y calma, mucha calma.

Tal vez preparar dulces para toda la semana encerrada en la cocina y ritmo de jazz como única compañía.

Quizás un paseo cerca del agua: el río, sus ramales entre cañas.......echando de menos el mar, la playa.....donde perder la vista, lejos, muy lejos en el horizonte.....inventando historias de hombres, amores y hazañas. Me conformo con el río que me llevará a esa playa.

Más tarde un rato de lectura hundida en un sillón en silencio. Viviendo otras vidas, otros sueños, perdida en otros tiempos.

......y así van pasando las horas. Me gustan los días festivos sin planes, con calma, lentos, muy lentos.