domingo, 30 de marzo de 2014

Esas pequeñas cosas

Me gustan los días festivos sin planes. Quedarme despierta en la cama viendo como el sol sale. Levantarme sin prisas.....y todavía en bata preparar una taza de café caliente, muy caliente, tomarlo despacio, muy despacio, en la huerta entre jazmines y naranjos.

Desconectar del mundo, nada de noticias de tele o periódico. Poner música, a primera hora clásica....tal vez un poco de charla intrascendente  y calma, mucha calma.

Tal vez preparar dulces para toda la semana encerrada en la cocina y ritmo de jazz como única compañía.

Quizás un paseo cerca del agua: el río, sus ramales entre cañas.......echando de menos el mar, la playa.....donde perder la vista, lejos, muy lejos en el horizonte.....inventando historias de hombres, amores y hazañas. Me conformo con el río que me llevará a esa playa.

Más tarde un rato de lectura hundida en un sillón en silencio. Viviendo otras vidas, otros sueños, perdida en otros tiempos.

......y así van pasando las horas. Me gustan los días festivos sin planes, con calma, lentos, muy lentos.